En alguna ocasión se me ha tachado de anticlerical y a lo mejor no faltaron razones para ello, pero la historia es la que es y por eso no dejo de reconocer la labor tan importante de misioneros/as, sacerdotes, obispos, etc. que junto a los más desfavorecidos lucharon y luchan derramando su propia sangre, olvidándose de aquello que aprendieron "poner la otra mejilla" por la independencia, las desigualdades sociales e injusticias en Latinoamérica.
Ahora me gustaría que colaborasen en mostrar sellos de personajes de la curia (monjes, curas, obispos etc.) que han destacado por las luchas de las libertades e independencia de los pueblos de Latinoamérica como por ejemplo: el sacerdote José Matías Delgado
CAPITULO I
La independencia:
Hacia fines del año 1810 surgió un sentimiento de libertad entre los pueblos de Centroamérica y el momento de romper las cadenas de esclavitud llegó en la madrugada del 5 de noviembre de 1811, cuando el Sacerdote José Matías Delgado, replicó las campanas de la Iglesia La Merced en San Salvador, haciendo un llamado a la insurrección. Después de muchas luchas internas, se firmó el Acta de Independencia de Centroamérica en Guatemala, el 15 de septiembre de 1821. Ese día se conmemora en El Salvador el Día de la Independencia.
José Matías Delgado:
El Presbítero y Doctor José Matías Delgado, nació en la ciudad de San Salvador el 24 de Febrero de 1767. Fueron sus padres, don Pedro Delgado y doña Ana María de León. Se ordenó de Sacerdote en Guatemala, donde a la vez hizo sus estudios previos al doctorado en Teología, Derecho Civil y Canónigo. Fue el Padre Delgado, el eje alrededor del cual giraron las ideas y movimientos revolucionarios que tuvieron por resultado la independencia centroamericana, y además de clérigo ejemplar, se distinguió por sus cualidades de gran patriota. Debido a su amor por la libertad y por sus constantes sueños a favor de la emancipación política de Centro América, sufrió persecuciones y vejaciones, ya que era considerado como el más tenaz conspirador de aquella época. Murió en San Salvador, el 12 de Noviembre de 1832. Sus restos se encuentran sepultados en la Iglesia de El Rosario.
CAPITULOII
Pedro de Alvarado: Los comienzos
Prácticamente todas las referencias a Alvarado mencionan como mínimo su carácter enérgico, pero la mayoría lo elevan a crueldad. A veces se asocia incluso su nombre a la palabra genocidio, tanto por su iniciativa en la matanza del patio del Templo Mayor, como por su posterior participación en el sitio de Tenochtitlán, como por sus acciones en Centroamérica.
"El otro día escuche el origen de la palabra "canallada". Era echarle los canes "una jauría de perros" a los indios. Esto era una practica habitual, que los conquistadores utilizaban para someter a los indígenas de las tierra conquistadas."
Alvarado mandó hacer una masacre con los mexicas mientras celebraban su fiesta.
Alvarado en la matanza del Templo Mayor
CAPITULO III
BATALLA DE ACAXUAL

El 6 de junio de 1524 penetró en Mochizalco el ejército español que capitaneaba don Pedro de Alvarado; el 7, ocupó sin resistencia alguna el abandonado pueblo de Acatepeque; y el 8 de, el las llanuras de la costa, en Acajutla, contempló el numeroso ejército indígena destinado a ofrecer la primera resistencia de los pueblos yaquis o pipiles a los invasores iberos.
El jefe español, en carta del 28 de julio de 1524, informó a Hernán Cortés, que en las llanuras de Acaxual, “vio los campos llenos de gente de guerra en él, con sus plumas de divisas, y con armas ofensivas y defensivas, en la mitad de un llano”, pero como no había un monte próximo, en donde los soldados indígenas puedan refugiarse y hacer nugatoria la acción de la caballería – la más poderosa arma de la conquista -, dispuso retirarse en busca de un paraje más propicio para entablar la batalla.
Esa estrategia retirada de Alvarado, fue tomada por los indios como sinónimo de debilidad y miedo, pues ¿qué podían hacer 100 jinetes y 150 infantes blancos, más cinco o seis mil indios auxiliares contra los millares de soldados nativos, invictos otros en mil combates?
“Fue tan grande el placer que hubieron desde que me vieron retraer – dice Alvarado a Cortés – que me vinieron siguiendo hasta llegar a las colas de caballos y las flechas que echaban pasaban en los delanteros”.
Alejados los aborígenes del monte carcomo a Acaxual, el feroz Tunatiuh – que tal nombre daban los indios al jefe español – dio órdenes de dar media vuelta y atacar despiadadamente al adversario.
“De vuelta sobre ellos con toda mi gente dice rompimos por ellos, y fue tan grande el destrozo que en ellos hicimos que en poco tiempo no había ninguno de todos los que salieron vivos”.
CAPITULO IV.
Cuzcatlán (tierra de cosas preciosas)

En junio de 1524 el Capitán Español Pedro de Alvarado empezó una guerra de conquista contra Cuzcatlán, que estaba poblada por las tribus nativas del país. Después de 17 días de sangrientas batallas muchos nativos y españoles murieron, incluyendo al jefe indígena Atlacatl. Pedro de Alvarado derrotado y herido en su cadera izquierda, abandonó la pelea y se retiró a Guatemala, comisionando a su hermano, Gonzalo de Alvarado, a continuar con la conquista de Cuzcatlán. Posteriormente, su primo Diego de Alvarado estableció la villa de San Salvador en abril de 1525, en un sitio llamado La Bermuda, cercano a la ciudad de Suchitoto. En 1546, Carlos I de España le otorgó a San Salvador el título de ciudad.
Durante los años siguientes, el país evolucionó bajo dominio español.