Parece ser que no hay más intervenciones a favor o en contra de las tesis de Julio, las cuales no tienen desperdicio y no dejan de ser un vivo reflejo de las contradicciones que se suelen dar en nuestra afición, tan propensa a la exageración y al maximalismo.
La visión y percepción que tiene Julio de las EXFILNAS es demoledora rallando lo dantesco. Menos mal que solo se trata de eso, de su percepción personal, aunque esta sea compartida por otros coleccionistas. Vamos a ver si somos capaces de esclarecer conceptos, ideas y demás. Una EXFILNA no deja de ser un campeonato en que se compite en diferentes grupos, cada uno de ellos con sus características, peculiaridades y forma de evaluar. Los participantes intentan y aspiran a ser el mejor de su grupo, o en todo caso el conseguir una posición relevante y digna. Así pues las consideraciones que apunta Julio referente a las colecciones solo se suelen dar en dos de los grupos que compiten, a saber «Filatelia Tradicional» e «Historia Postal». Menos mal que es así, de lo contrario los coleccionistas de Temática y otros grupos nos podríamos quedar perplejos con insinuaciones o aseveraciones como «por eso se tienen que regalar puntos a diestro y siniestro [sic]» o «"hacerle suficientemente la pelota a los distintos miembros del Jurado y muy especialmente a su presidente durante muchos años y de forma continuada"? [sic]» ¡Vaya por Dios! A partir de ahora qué más da como monte las colecciones, así como así me van a regalar los puntos. Además tampoco importa en el grupo que inscriba la colección, la norma para obtener un buen resultado parece ser que es el servilismo y hacer la pelota al jurado. Esa visión que tiene Julio, la verdad, no se corresponde con la que pueda tener yo. Naturalmente que existen sus más y sus menos como suele ocurrir en cualquiera actividad colectiva, pero de eso a lo entrecomillado hay un abismo.
Pero sigamos, el discurso de Julio puede ser seductor para algunos, qué duda cabe, sería el caso de retu. Soy consciente que pueden ser muchos los que han visto frustrados sus deseos, sus aspiraciones y comprueban con cierta amargura que no consiguen el reconocimiento que ellos creen que se merecen. A ellos les quiero decir que cuando se compite ya se sabe a qué atenerse. En una competición son pocos los que pueden conseguir el triunfo y los laureles, el resto se tiene que conformar con haber participado y haberlo intentado, lo cual ya es mucho. Las reglas del juego ya se saben cuando el expositor firma la hoja de inscripción, en el artículo 13 se especifica «Las decisiones del Jurado serán tomadas por mayoría, y su fallo será inapelable [sic]». Si alguien se siente ninguneado en un evento de este tipo tiene fácil solución, que no vuelva a participar y listo, es así de sencillo.
Nos queda por último una cuestión que requiere que se le preste atención, y esta no es otra que el discurso y la comprensión lectora de quien lo lee, sería el caso de Jesús que pone sus objeciones (subrayo).
cascajo escribió: ↑24 Nov 2020, 20:03
Se agradece Julio tu extraordinaria sinceridad, que sobre todo con este tema no es fácil de ver. Estoy de acuerdo en casi todo lo que has dicho, sólo hay un aspecto que no termino de verlo así. Y es lo que comentas acerca de esas grandes colecciones que aglutinaron la mayor parte de 2 reales, de 19 cuartos, etc. que ha habido en el mercado. Si el criterio para alcanzar la excelencia en las exposiciones es tener en nuestras colecciones esas piezas pues vamos aviados![]()
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. Sin duda, quién las tuviera. Pero también algunas de esas colecciones, que han sido una sucesión de grandes y carísimas piezas, qué estudio, investigación, presentaban. En ocasiones no demasiado. En fin, tendremos que seguir exprimiendo las piezas que nuestra economía nos permita coleccionar, y ese zumo es el que debiera evaluarse en una colección. Pero si el listón para alcanzar un determinado nivel competitivo es sólo económico...
Jesús
Contradicciones evidentes que nos muestra la dualidad en que nos solemos mover y que ya lo dice el refrán «Y es que en este mundo traidor, no hay verdad ni mentira: todo es según el cristal con que se mira.». Y yo añadiría «Ser sincero no es decir todo lo que se piensa, sino no decir nunca lo contrario de lo que se piensa.».
Termino mi disertación deseando salud para todos y que podamos ver muchas EXFILNAS.
Saludos.