Pues, recuperando el tema de la crisis, me gustaría conocer opiniones de foreros sobre consideran que la crisis está notándose en el coleccionismo de sellos

, o acerca de cómo va a afectar a la Filatelia.
Conste que no pretendo rebajar el hilo limitándome al vil metal o para hablar sólo de "mercado"

(aunque el precio de los sellos o una eventual menor propensión al "consumo" en este ámbito, acabe afectándonos de algún modo). Se muy bien que la Filatelia es mucho más que cotizaciones

. Y también que, afortunadamente, la Filatelia no cotiza en Bolsa y, tras lo de Afinsa, lo de los "bienes tangibles" nos trae al pairo

.
Como me parece interesante conocer lo que piensan unos y otros, me he permitido reproducir a continuación un comentario que había subido al hilo 'Burbuja filatélica', en relación a esta cuestión, y que no ha tenido continuidad

. Por si alguien más se anima a dar su opinión.
Un fuerte abrazo a todos,
EQ
Eugenio de Quesada escribió:Análisis de la evolución del mercado filatélico ante la crisis
Interesante asunto el que planteas, Juanillo. Tambien yo pienso que la Filatelia no va a quedar indemne a tenor de la crisis en la que estamos entrando. El dinero es cobarde por naturaleza y, cuando pintan bastos, tiende a no moverse. Por lo tanto, no cabe descartar que se vea afectado no tanto por la crisis actual, que todavía no ha enseñado los dientes de verdad, sino por la que está por venir. Especialmente a lo largo de 2009 y 2010.
Existen factores que influyen a favor de la Filatelia (entendiendo por tal, en este caso, el mercado y las cotizaciones), como es lo ocurrido con Afinsa, y lo que de ello se deriva: los sellos dejaron de ser "objeto de inversión" para la mayoría de quienes los poseen y, por tanto, nadie espera revalorizaciones. Otra cosa es que los precios caigan. Y esto sólo puede ocurrir si los actuales compradores dejan de hacerlo o se produce una avalacha de ventas de colecciones (algo que, en mi opinión, hace tiempo que ya viene ocurriendo). O, lo que sería peor, que coincidan ambas cosas.
Existen indicadores que permiten testar lo que está ocurriendo en estos momentos (y, por tanto, saber cual es la tendencia). Uno de ellos es la salida a subasta del Fondo de Afinsa (me refiero al formado por las buenas piezas de sellos, historia postal, acumulaciones y colecciones). El remate tuvo lugar la pasada primavera en Alemania, y el resultado fue que casi todo se vendió. Aunque a precios inferiores (ma non troppo) a los del mercado. Quizá lo más relevante ha sido que comerciantes y coleccionistas (no sólo españoles, también europeos y norteamericanos) han sido capaces de "absorver" esta extraordinaria oferta (muy por encima de los 10 millones de euros). Aunque también es cierto que no pocos comerciantes y coleccionistas han pedido dinero prestado a bancos y cajas, o han invertido parte de sus recursos propios. Y en la actualidad hay un exceso de oferta que el mercado absorve con lentitud, para desespero de algunos de los comerciantes que han comprado a crédito.
Es un hecho que están saliendo lotes al mercado y que, cuando su precio alcanza supera la barrera psicológica del equivalente al medio millón de las antiguas pesetas (3.000€) el número de compradores se reduce y los precios se ajustan notablemente. Y no parece, a la vista del preocupante entorno económico, que las cosas vayan a cambiar.
Sinceramente, no creo que se produzca una caída libre del precio de los sellos y la historia postal en España, aunque a nivel internacional la potencia compradora de Estados Unidos (que es mucha) pueda retraerse. Y para explicar esta conclusión me apoyo en que la mayoria de los filatelistas no van a dejar de coleccionar, aunque un numero indeterminado de estos puedan frenar su ritmo de compras. Y no creo que sean muchos los que se deshagan de sus colecciones. Sin olvidar un dato importante: la edad media de los coleccionistas es elevada y, lo previsible, es que su herederos vendan sus colecciones al desaparecer estos...
Por tanto, en mi opinión, parece lógico que el mercado pueda sufrir una ralentización, instalarse en un descenso (digan lo que digan los catálogos) y, quizá, ver como a corto y medio plazo (en los próximos meses y años) surgen buenas oportunidades de compra, que está por ver si la demanda será capaz de digerir.
Si fuera un analista en materia de coleccionismo (durante un lustro hice esta función en mi sección del diario económico "Cinco Días", pero de eso hace ya un cuarto de siglo), sugeriría conservar posiciones y esperar la aparición de buenas oportunidades, sobre todo en restos de colección y acumulaciones comerciales; pero, sobre todo, actuar con prudencia. Pero como lo que soy es un coleccionista apasionado, hago lo contrario de lo que debiera: aprovechar oportunidades y acceder a piezas que hace años no estaban en el mercado y, si salían, alcanzaban un precio igual o inferior a los actuales.
La realidad de los filatelistas es que vender nuestros sellos (o especular con ellos) es algo que sólo se hace por causa de auténtica fuerza mayor. Y la evolución del mercado (o de sus cotizaciones) acaban afectandonos sólo tangencialmente (porque nuestras colecciones "valgan" menos). Por esto, precisamente, es por lo que veo con cierto optimismo la evolución de la Filatelia con mayúsculas (el mercado me importa bastante poco, la verdad), pese al actual entorno de crisis y una venidera recesión que, a falta de confirmación oficial, parece que ya es un hecho.
Esta es, al menos, mi opinión personal. Espero que te sea útil.
Un fuerte abrazo para todos,
EQ