El tiempo pasa, nuevos problemas nos amenazan, y parece que no nos atrevemos a darles solución:

Ostian a una chavala en un metro de Barcelona y el tío está en la calle.

Acuchillan (y matan) a un chaval en Legazpi, creo, en Madrid, y todo sigue igual.

Ultras radicales de fútbol (aquí o en italia, o en...) campan a sus anchas extrorsionando, provocando,... y no pasa nada. (Todavía recuerdo que en el Vicente Calderón mataron a Zabaleta y los tíos están en la calle o les cayeron una miseria de años).
Es la nueva violencia callejera, pero como no es ETA pues como que no sabemos hacer nada.
¿Y esta no es una violencia callejera o un nuevo tipo de terrorismo? ¿Y esta no es una violencia de signo político? ¿Y este no es un mayor problema en nuestra sociedad? ¿Y los grupos de ultraderecha que amparan estas actuaciones no tendrían que estar ilegalizados? ¿Y a los que alientan a estos grupos neonazis (presidentes de fútbol, medios de comunicación,... no habría que aplicarles la ley de colaboración con bandas armadas? ¿Y no nos preocupa este nuevo problema? Me pregunto...

"No preguntemos si estamos plenamente de acuerdo, tan sólo si marchamos por el mismo camino" (Goethe)