NEON escribió:Un forofo del Madrid pero antes persona.
Hola
Alejandro, nadie duda eso. Estamos hablando de fútbol, no haciendo demagogia sobre buenos y malos. Cada uno escribe lo que piensa y, si puede, da algunos datos que apoyen su postura. Yo voy a intentar dar solo algunos de esa gran afición que dices que tiene tu equipo.
En Mestalla, en la final de Copa del año 1993 se produjo, seguramente, el mayor robo de toda la historia del fútbol español. Jugaban Madrid y Real Zaragoza y pitó Urío Velázquez. Fue tan escandaloso, que hasta alguien tan poco sospechoso como Valdano dijo que sentía vergüenza de ganar un título de esa forma.
Cuando acabó ese partido, salían de Mestalla unos aficionados zaragocistas entre los que iban cuatro niños, todos llorando. Cuando los vieron, un grupo de madridistas (que no eran ultras sur ni ningunos jovencitos) les cantaron con todo el recochineo: "Qué os creéis, somos el Madrid". Les decían bien claro: no tenéis derecho a ganarnos.
Hace unos años, el Madrid ganaba en el Bernabéu 2-0 al Real Zaragoza y los maños empataron con dos goles de Kily González. Cuando pasaban 5 minutos del tiempo reglamentario (entonces no había cartelón) Raúl marcó el 3-2 estando más de 10 metros fuera de juego. Sí, más de 10 metros. Todos los que estaban a nuestro alrededor se olvidaron de celebrar el gol y se giraron a reírse de nosotros. Y uno, encorbatado además, nos lo dijo bien claro: "Teníais que pagar para poder jugar en este campo. Jugáis gratis y encima queréis que os dejemos sacar algo".
Va a hacer tres años que el delincuente Luis Figo lesionó al jugador zaragocista César Jiménez, una lesión que le ha hecho retirarse del fútbol. Desde luego, Figo no vio ni tarjeta por esa entrada, y el Bernabéu en pleno le gritaba al lesionado: "Muérete, cuentista, muérete".
Por último, en la final de Copa del 2004 que el Real Zaragoza ganó 3-2 al Madrid en Montjuic, el equipo merengue despreció tanto al rival, dando el partido por ganado, que llegó a Barcelona al mediodía del mismo día de la final. Luego, al final del encuentro, la afición del Madrid abandonó el estadio sin esperar siquiera a presenciar la recogida de los trofeos. Resultaba significativa la imagen: los 25.000 zaragocistas ocupábamos la mitad del estadio, mientras la otra mitad estaba absolutamente vacía. Nunca, NUNCA, había sucedido eso antes en una final de Copa. Nunca nadie había despreciado así a un rival que se proclamaba campeón.
Todo señorío, sin duda.
Saludos
Socio Afinet, de la AF Zaragozana y de AICAM.