artipi escribió:.....Lo mejor sería que no existiesen ninguna prohibición, solo el civismo, la libertad de que cada cual haga lo que crea conveniente, pero claro, sin joder a los demás. Un imprudente que se adentra en el monte o en el mar, que se dedica a hacer deportes de riesgo, o que circula por la carretera de cualquier manera, cuando hay que rescatarlo, lo hacen las fuerzas de seguridad, pagadas por todos........
Pues no estaría mal que de una vez por todas y a cada uno que se rescate por imprudente, pague el rescate o se haga un seguro privado que corra con los gastos. ¿Por qué creen que vienen de otros países a hacer aquí lo que allí no pueden? Francia, por ejemplo.farmabur escribió:.......
¿por qué no multan a los montañeros que sin tener ni p... idea de lo que es la montaña se adentran en ella y luego les tienen que rescatar en el mejor de los casos?, vaya, otra idea para el Gº.
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Ahora me voy a parecer el abuelo cebolleta, pero con este comentario no me queda más remedio que contar una de tantas historias que he vivido de rescates, en algunos casos y por desgracia, con muertos por medio. He visto en tanto tiempo como los legisladores y gracias a informes y sugerencias de los que vivimos el riego a pie de monte, han ido modificando la legislación y no por capricho, la mayoría de veces no solo para preservar la naturaleza, sino la vida y el patrimonio. Hace escasos días y después de regresar al vehículo tras una pateada por un difícil y peligroso camino “cuestiones del trabajo” nos encontramos a dos adultos “hombre y mujer” y dos menores, me dio la sensación de una pareja con sus dos hijas y ropa recién comprada en la típica tiendas de deporte y aventura. Habían dejado el vehículo en un pueblo a más de 3 kilómetros y ya era el medio día, a pleno sol. Nos preguntaron como podían llegar….no sabía ni donde querían ir, ni cuanto tiempo tardarían, ni como podrían regresar, ni como estaba el estado de camino. Les pregunté antes que nada, si no llevaban un mapa, Pues no llevaban ni agua ni nada de nada, solo sus ropas de montañeros, me dijeron que no llevaban mapa, que eran montañeros, a lo que no pude reprimir de decirles que lo que eran unos imprudentes, más llevando niños “ellos no eligen”. Un compañero que tiene mejor talante que yo, intervino con su buen talante, disuadiéndolos para que realizaran otro recorrido. Pudimos observar el alivio en las caras de las niñas cuando “el experto montañero y responsable padre” desistió de hacer aquel criminal camino. Pero si se hubiese empeñado en hacerlo ¿Qué podíamos hacer?. Si no nos encuentra y solo por 5 minutos su hubiese adentrado en las laderas de un barranco, que por algo le llaman del Infierno. No hablo de un camino transitable que tiene este barranco, explotado turisticamente, sino de otro camino perdido, que solo los expertos y los que lo conocemos, somos capaces de hacerlo.