Llamados "moneda-punto" debido a su forma alargada, los "
hansatsu" japonés los eran una de las monedas más notables del mundo. Estos billetes extraen su nombre de los feudos (
han) de los señores feudales (
daimio) codiciosos de dinero que, cuando sus rentas se reducían, emitían papel-moneda (
satsu) en vez de partes de metal precioso.
Del principios del
Shogunat del
Tokugawa, al XVIIe siglo, hasta el medio del XIXe, millares de estos billetes fueron emitidos por nobles, ciudades, grupos religiosos, compañías y negociantes. Con el fin de promover su propio sistema monetario, el Gobierno central prohibió la emisión del
hansatsu en 1707, pero, enfrentado a la ruina financiera del
daimio, debió volver de nuevo sobre su decisión en 1730.
Los billetes se adornaban, en particular, con imágenes de la flora y la fauna locales, por ejemplo de los crisantemos y las cigüeñas, de olas (
nami) y personajes míticos, como
Daikoku, dios de la riqueza, que se representaba sentado sobre dos paquetes de arroz, una de las primeras monedas de intercambio en Japón. Los billetes se emitían en cortes que correspondían a algunas cantidades de oro (
kin), plata (
gin) o cobre, y a veces incluso a productos como carbón o sombrillas.
Después de la restauración de la monarquía en 1867, se retiraron numerosos billetes privados de la circulación. Otros, procedente de grupos más solventes, se devaluaron considerablemente y sirvieron de medio de pago adicional hasta que las autoridades estuvieran en condiciones de presentar suficientemente monedas. Incluso el primer papel-moneda emitido por el nuevo Gobierno se asemejaba al
hansatsu. Sólo en 1879 que los últimos de éstos fueron sustituidos por billetes cuya factura era con determinación más occidental.
