Hola
Jorge, totalmente de acuerdo contigo.
Aun reconociendo que los sellos en estado de lujo, bien centrados y con su color natural, son elementos de una belleza e interés casi imposibles de superar por ninguna otra cosa, coincido en que esos mismos sellos, mal cortados, descentrados, con colores algo desvaidos, e incluso en alguna ocasion, rotos, que de forma individual y suelta, serian totalmente inservibles para el coleciconismo y no tendrian ningun interes ni razón de ser, cuando estan pegados en una carta, junto a todas las marcas y elementos postales que completan una pieza de historia postal, consiguen ser elevados a la condición de belleza e importancia, que por si solos, jamas habrian soñado con ni siquiera acercarse a conseguir.
Las cartas circuladas, recuperan y enaltecen a esos efectos postales, que por si solos, nunca hubieran sido guardados para contemplarlos, ni para deleite de ningun aficionado coleccionista.

La historia postal recupera esos sellos basicos de segunda, y los convierte en Filatelia pura y bonita.
Saludos
