Ya se ha comentado mucho sobre el Dr. ROIG
pero nunca será bastante; un servidor, siendo un mozalbete soy de los que hacía cola, me solía quedar un buen rato a su lado para escuchar las explicaciones que daba el día que estaba de buenas; cuando lo cogías con buen humor era dicharachero y encantador, cuando estaba de mala leche era cortante. Atendía con igual esmero a un crio como yo como al mejor de los comerciantes.
A veces iba al chiringuito que tenía en la calle Petrixol; abría por la tarde y antes de la hora ya tenía gente esperando.
Le recuerdo siempre poco aseado, con un aspecto de sabio distraido y despreocupado. Era un total bohemio. Se decía que era médico pero que nunca ejerció, por esto se le llamaba doctor. Como murmuración se decía que comía sólo una vez al día, no por miséria, sinó por comodidad.
Cobraba siempre muy poco. A mí me certificó un matasello del carril de Calella y me cobró 25 céntimos.
El ya desaparecido Sr. Marín, me contó que una vez estuvo en el altillo de su tienda toda una semana por las mañanas para expertizar una gran colección, le marquilló todo lo auténtico y a la hora de cobrar le pidió !cuatro pesetas!... el Sr. Marín se vió en la obligación de protestar por un precio tan barato, no hubo manera, al final le pagó un duro y le dijo que se quedara con la peseta de vuelta, el Dr. Roig echó unos gritos, unos bufidos y le tiró una rubia encima de la mesa... !No soy ni un sereno ni un camarero para que me des propinas!.
Los últimos años de su vida por lo visto fueron amargos pues se dió cuenta que alguien había abusado de su bondad. No sé realmente que pasó, pero por lo visto quedó muy tocado moralmente. HABÍAN ENTRADO EN LA FILATELIA LOS MODERNOS TIBURONES!!!!
Por lo menos a mí siempre me pareció que era un verdadero sabio.
Como modresto homenaje reproduzco un certificado suyo, no hizo demasiados, pero este en el dorso lleva el número 1682.
Ah!, se me olvidaba. ESTE SELLO NO ESTÁ CATALOGADO EN LOS CATÁLOGOS ACTUALES !!!! ¿Qué os parece?
