Ando yo intentando recopilar matasellos variados de la provincia con varias estrategias:
Plan A:
No muy útil en las grandes ciudades. Como se te ocurra dejar las cartas en el primer buzón que encuentres te calcan un matasellos "maquinero" del CTA Asturias de turno y adiós muy buenas. Y aunque la ciudad tenga más de una sucursal... ahí va y que te preste, como decimos por aquí, el mismo matasellos; y con la coletilla de recochineo para los filatélicos "Correos y Telegrafos. La compañía de todos". Y además, escaso de tinta, que todo hay que decirlo.
Pasamos al Plan B:
Vale, voy personalmente a la oficina de aquí al lado con mi cartita y le pido amablemente al empleado que use un matasellos manual. Amablemente el hombre, que ya me conoce porque siempre que voy le pido cosas que nadie le solicita (a veeeeer, me refiero a los sellos) me matasella las cartas con el único matasellos que tiene. Da igual que sea un envío ordinario, urgente o certificado ¿Cómo es posible?
Variante de plan B:
Cambio de Oficina. Como soy original me voy a la oficina que está en el 5º pino todo recto y a la derecha segun se sale de mi casa (El Corte Inglés del C.C. Salesas, Oviedo) Por cierto, anda que no está escondida la estafeta de marras: entre la sección de cuartos de baño y la de lámparas de salón. Voy carta en mano a otra oficina y le pido, con carita de no haber roto nunca un plato (que aquí no me conooocen), que por favor me ponga un matasellos manual. Llego a las 18:01 horas, está abierto (¡sí!) y hay gente (¡bien!, ¡seguro que me calcan el de "admitido despues de las 18:00"!). El funcionario que me ve los sobres ya franqueados ¡y con sellos! me mira, sonríe y me dice:
- Filatélico, ¿eh?.
-¿En qué se nota? -Respondo yo. ¡Como si no se notara! Me señala los sellos, le devuelvo la sonrisa y aprovecho la complicidad para pedirle el matasellado manual.
- ¿Me los matasellas a mano, por favor?
- Huuuuuy, ¡cuánto lo siento! -Me suelta el hombre. -A esta hora, no ponemos matasellos a las cartas, las enviamos al CTA. Además aquí solo ponemos matasellos manuales a las cartas certificadas.
Yo quedo con cara de póquer y me pregunto como Sara Montiel ¿Pero qué paaaasa?
A ver si, un poco más seriamente, alguien me contesta a estas dudas existenciales:





