Aclaración a Juliop:
Las dos carta tenían que haber sido tasadas en ESPAÑA, y reclamado su importe al remitente (De ahí la curiosa marca lineal RECLAMADO, de uso habitual en aquellos años). Si la carta no tuviera remitente, se encaminaría a destino con la consiguiente T (de tampón o manuscrita) o T/ESPAGNE, también habituales en la época. Además, había que rellenar un formulario que se adjuntaba en la saca del envío.
Esas cartas, una vez tasadas, eran introducidas FORMANDO PAQUETES APARTE, en las sacas del correo destinado a tal o cual país, adjuntándose los dichos formularios.
De ahí, que el correo de EE.UU. no tasara absolutamente nada, ya que esas cartas llegaron en paquetes de cartas normales, no en el PAQUETE DE CARTAS TASADAS, que iba aparte.
No solo iban aparte sino que se relacionaban en listas, haciendose posteriormente y siguiendo el patrón franco-oro, los arreglos de cuentas del debe y el habe, entre las administraciones postales interesadas (EE UU y España, si fuera el caso), normalmente a través de la UPU.
Hasta aquí lo que sería normal y legal en aquellos años. Ahora bien, no cierro ninguna puerta a actuaciones de celo profesional, o de tipo político, etc, en el tema de Tasas, como son los ejemplos brillantes del tema MIS PRIMERAS COMPRAS:
http://www.agoradefilatelia.org/viewtop ... 6&start=45
Hoy en día, creo recordar, que ya no se hace así, sino que las administraciones postales, dependiendo de la cantidad de correo que reciban de uno u otro país, ya tienen unos mecanismos monetarios de compensación por el tema de las Tasas.
Lo que tu nos comentas, de que cómo no tenía franqueo, A PAGAR, es más propio del correo de la segunda mitad del XIX, antes y después de la creación de la U.P.U.