Brillante aportación esta última "Gaceta". En mi opinión ratifica que nunca se autorizaron los "sellos" como franquicia, por lo que deben seguir siendo considerados como viñetas. Preciosas e interesantes, pero viñetas al fin y al cabo.
En cuanto al estudio de Fernández Xesta, la práctica totalidad del soporte de historia postal se basa, a mi parecer, en piezas falsas. Además, da por buena (página 4) un "acta" con todos los sellos adheridos que a mí me huele a montaje, como intento demostrar en
San Filatelio.
Con todo, resulta emocionante que se haya revitalizado el tema
