Los cambios de denominación de ciudades y pueblos, es un fenómeno que es posible no vuelva a repetirse y los matasellos son testigos de esta circunstancia, que se ha dejado sentir en aquellas autonomías que han querido adaptar su nomenclatura de la respectiva denominación en su lengua vernácula.
No es necesario insistir para calibrar una colección exclusiva la extensión que puede adquirir, bien en un conjunto general o bien por cada autonomía afectada.
Pero de inmediata se produce la pregunta. ¿Dónde encontrar una carta con el matasellos de la denominación anterior en castellano?. Esto será cuestión de un amplio examen en otro momento.
Los dos ejemplos que se aportan tienen: uno la razón política y el segundo de llevarlo a la lengua vernácula.
Josellito. Mi pequeña aportación a la historia postal.

