no se si tal vez estas particulares circunstancias con estos fechadores puedan tener que ver con su particular modo de fabricación en varias piezas desmontables, pero os pongo este caso riojano de Soto de Cameros.
En febrero de 1857 el juego de los numerales que marca el día está en tan mal estado que el estafetero tiene que remarcar a tinta el día, ya que apenas se ve.

En Septiembre del mismo año el bloque de los días directamente ha desaparecido.

En Abril del año siguiente el bloque de los días vuelve a aparecer, aunque no muy bien estampado


Quiero con ello decir que el mantenimiento en buen estado de estos usadísimos fechadores, debió requerir en muchas ocasiones su desmontado para limpieza, reparaciones, sustitución, etc.
Un saludo.
Jesús