Pues nada que he podido conseguir un documento que me parece interesante para aquellos que nos interesa la historia postal y más concretamente su época prefilatélica. Su fecha (4 de mayo de 1812) y contenido nos retrotrae directamente a la Guerra de Independencia española.
Es este un periodo difícil a la vez que interesantísimo en lo que se refiere a la historia del correo, y que por lo general a los coleccionistas nos cuesta sudor y lágrimas, pero sobre todo una buena pasta. Son unos años (1808-1814) en los que el volumen de correspondencia descendió notablemente en la mayor parte de las demarcaciones, pero que tiene el enorme atractivo de la búsqueda de correspondencia del personal de los ejércitos de ocupación franceses, que como todos sabemos utilizaron su propia infraestructura postal para despachar la correspondencia, al margen de la española.
Así nos solemos dejar una buena pasta, como ya he dicho, en tratar de incorporar a nuestras colecciones alguna carta con las características marcas de cuño de los diferentes cuerpos en que se estructuró el ejército francés en España durante esos fatídicos años. Siempre me quedo con la duda de si son tan raras como al menos los comerciantes nos las pintan, mejor nos las tasan (me refiero cuando queremos comprarlas), por que el caso es que catálogo tras catálogo todos sacan un puñado de ellas, y entre colecciones especializadas en el tema y aquellas otras por demarcaciones, debe haber un buen porrón de cartas. Eso sin contar con las colecciones existentes en el país galo. ¡En fin!
Bueno, que me enrollo, voy al grano. El documento que os presento ejemplifica a las mil maravillas la situación postal que se vivió durante esos años en España.
Cito algunos datos básicos del mismo y a continuación pongo las imágenes del mismo para que cada cual pueda leerlo e interpretarlo a su gusto.
- Se trata de un Decreto con 8 artículos que el Mariscal Duque de Dalmacia (Jean –de-Dieu Soult) dirige al Conde de Montarco (Comisario Regio de Andalucía) y que este a su vez traslada a Fernando Chaves (Secretario General), para definitivamente hacerlo llegar al administrador de Correos de Lucena. Para contextualizar un poco estos personajes es suficiente con que acudáis a la Wikipedia para tener un bosquejo de los mismos. De hecho, Soult fue un buen pájaro, que a modo de botín de guerra expurgó algunas obras maestras de la pintura española, que vendió al Louvre, aunque posteriormente retornaron al Prado.
- Como el contenido de los artículos es muy clarificador no es necesario aclarar grandes cosas, tan sólo recalcar algunas cuestiones:
1.) La Posta española parece que a lo largo del conflicto hizo lo que pudo para “sabotear” a los ocupantes franceses, curiosamente mediante la táctica de la guerra psicológica (escritos incendiarios, falsas noticias, invitando a la deserción, etc.). Ya se ve que los españoles cuando nos tocan las narices se nos abre y despliega la imaginación. ¡Qué bueno!
2.) Que la posta española intervenía en ocasiones en la correspondencia del ejército francés, lo cual como se ve en el texto quedaba absolutamente prohibido.
3.) Que la censura militar que el ejército francés ejercía sobre la correspondencia de sus tropas era, sobre el papel al menos, muy pero que muy férrea. Vamos, que mucho cuidadín con la correspondencia que provenga de “territorio enemigo”.
4.) Como para tocar cualquier empleado de la posta española una carta, sea del bando que sea, que se arriesga, nada más y nada menos, que a un consejo de guerra y en el peor de los casos a la pena de muerte.
5.) Claro y como no podía ser menos, dadas tales prohibiciones, se premia a los chivatos (200 reales del ala).
6.) Es de suponer que esta circular se trasladó a todos los administradores de correos, al menos de Andalucía.


Lo cierto es que desconozco si este documento era ya conocido para la Historia Postal española o permanecía inédito hasta la fecha, pero en todo caso aquí queda para disfrute de todos los foreros.
Un abrazo para todos.
Jesús
PD. Este tipo de documentos ayudan a explicar algunas cartas que encontramos y que crean cierta contradicción. Como esta que muestro del catálogo de Soler de la venta de la colección Lecha, en la que encontramos intervención de los correos franceses y españoles. Aspecto que parece querer tratar de evitar precisamente el documento de marras.
