Dicha serie consta de un único (e irrepetible) sello con sobretasa de 50 perejiles dedicado al Santo Niño del Perejil, que es venerado como todos sabemos por los habitantes del islote.
Con la emisión de este sello se completa la emisión de valores con sobretasa iniciada con el ejemplar dedicado a San Filatelio.
Ni que decir tiene que los perejiles obtenidos con la venta del sello navideño serán empleados en la adquisición de material sanitario o en su defecto figuritas de mazapán para las cabras del Islote.
La fecha de emisión estimada ronda el 1 de Mayo de 2003, fecha navideña donde las haya, lo que complacerá a la anarquía propia de toda emisión talibana.
Se pide por tanto autorización a la autoridad competente para iniciar en dicha fecha la fabricación artesanal de dicha emisión.
SANTO NIÑO DEL PEREJIL:
Nótese cómo la figura tradicional del Buey ha sido sustituida por una cabra perejilera (figura de la derecha con cuernos) mientras que la Mula fue prestada desde la Península para la ocasión.