Obviamente también puede servir para los que opten por defender al ínclito CORREOS aportando pruebas de su buen hacer en favor de esta fantástica afición la cual ya no trata de un infantil coleccionismo de cromitos, sino que va más allá si focalizamos y nos centramos en que el sello es el último eslabón de la evolución que ha tenido el CORREO a lo largo de miles de años que a su vez forma parte, es testigo y prueba contundente de la Historia de la Humanidad en tanto a seres civilizados que somos desde hace más de 6.000 años como mínimo.
Que conste que aprecio el buen servicio que proporciona el Ente en su quehacer diario de recogida, transporte y entrega de las misivas que a él se encomiendan y todo ello por un precio altamente asequible para la mayoría de usuarios.
Yo mismo, en calidad de cliente de su servicio "Postal Exprés" que vengo utlizando desde prácticamente su implantación, no tengo queja alguna del mismo. Muy al contrario, sólo me cabe difundir a los cuatro vientos mi total agradecimiento por los servicios que he estado recibiendo hasta la fecha.
Pero ello no obsta que, en calidad de colecionista preocupado por el futuro, sienta pena y vergüenza ajena en lo relativo al tema por el cual abro este debate.
Y lo abro aportando una muestra de un sobre recibido hace escasas fechas que, como comprobaréis, carece de sellos tradicionales o adhesivos alguno para el franqueo.
En su lugar, siguiendo las nefastas instrucciones impartidas no hace muchos meses, la misiva que contenía un libro, circuló Certificada y con la tarjetita de AVISO DE RECIBO, cuyo importe total de franqueo queda invisible por no estar reflejado en la marca de tampón "FRANQUEO PAGADO / CARTAS" que, para más INRI, ni indica fecha ni hora y ni tan solo la población de origen que sólo puede deducirse por la pegatina del remitente. Y menos mal que pone ESPAÑA en pequeñas mayúsculas en esquina disimulante.

En definitiva, una interesante pieza postal, lamentablemente cercenada en aras de la malhadada "productividad económica" en que se ha convertido el Ente llamado específicamente CORREOS que años ha fué metamorfoseado en una fantasmagórica "Empresa-Privada-Estatal" para ocultar sus verdaderos designios: justificar y disimular que la "empresa" se ha lanzado inmisericorde a la consecución de pingües beneficios aún sea a costa, entre otras cosas, del sacrificio de una dócil afición más que centenaria.
Estorbamos, éso es lo que deduzco.
Francesc @---------------
