Hola
Rafa, que interesantes esas viñetas...
El bicho de la TM de El Salvador es un tigrillo, un pequeño (entre dos y cuatro kilos) y salvaje felino que se alimenta de pájaros y roedores en las selvas de Centro y Sudamérica
Aquí está en otro sello de Guatemala.
En cuanto al gato en el sello de Paraguay que muestra
mega 60, hay que ponerle de comer aparte.
"Las aventuras de Tom Sawyer" y otras muchas obras de Mark Twain están llenas de referencias al "hoodoo", las creencias mágicas que la población afro americana llevó desde África al sur de Estados Unidos. En el "hoodoo" el gato negro es un animal con poderes y constituye la base de muchos potingues, amuletos y demás.
Uno de los más poderosos de ellos es el "hueso de gato negro" que se obtiene cuando, una noche con características especiales y tras un buen número de rituales se pone a hervir en una cazuela de agua de lluvia un gato negro vivo. Cuando la carne se desprende de los huesos, el hueso que queda flotando es el "black cat bone" que proporciona a su propietario un variado tipo de cualidades mágicas. El gato negro, o partes de él, también se utilizan para fabricar aceites, polvos y otras guarrerías.
En las letras de muchos blues de principios del siglo XX y en otras manifestaciones de la cultura afro americana se encuentran abundantes referencias al "black cat bone" y a los gatos negros como animales con un poder determinado.
Aunque el hoodoo tiene su raiz en los negros que fueron llevados a América como esclavos desde África Occidental, posiblemente el origen más remoto del mito llegó a África desde las primeras colonizaciones europeas.
En la Europa medieval, el gato, y especialmente si es negro, se asociaba al diablo y era compañero de las brujas; lo que fue causa de la desaparición en muchas zonas y momentos concretos de los felinos domésticos. Hasta el punto de que hoy en día, en muchas partes de Europa los gatos negros son objeto de supersticiones y se considera un mal presagio el cruzarse con uno de ellos.
Naturalmente los gatos negros conocen todas estas historias y las utilizan en su propio beneficio para hacerse respetar. Les encanta poner posturitas y prodigar miradas inquietantes con las que provocar una sensación de encanto, inseguridad y misterio

Los gatos, el blues, el jazz... y otras muchas cosas.