Muchos se recordarán del bochorno que sufrí en la Expo de Málaga, cuando mi colección de clásicos españoles sin dentar (1850-1865) fue descalificada por el jurado, a raíz de la existencia de al menos cinco piezas falsas en ella. (Obviamente, algo que yo desconocía). Ahora quiero contarles que esa misma colección, ampliada, corregida, limpiada de las yerbas malas, etc. acaba de recibir 84 puntos (sobre 100) y medalla de vermeil en la reciente exposición Praga 2008 en la República Checa, que terminó el 14 de septiembre de 2008 en esa bella ciudad checa.


Mi propósito no es "mandarme la parte" -toda la historia fue bastante desagradable como para seguir ventilándola


