Buenoooooo
Pues ya me pasé por la estafetaaaaa

... a pagar lo que me tocabaaaaaaa
Lástima. No estaba la pájara que habitualmente me amarga la existencia.
Lástima, de veras

. Me hubiera gustado talibanizarla...
En fin, que me ha atendido, no uno... sino dos. DOS para mí solito !!
Uno con barba, el otro sin. Tengo para mí que al lampiño le ha llegado el olor a cabra que despedía la carta talibana, porque mientras despachaba con el barbas, ha dejado lo que estaba haciendo y se ha acercado pitando. ¿Oriundo del Perejil?
Total, que el barbas se ha portado la mar de bien... le habrá gustado la emisión

. No sólo me ha informado del procedimiento,
sino que me ha perdonado la tasa!

.
Pero... ¿¿ qué demonios hago yo ahora con cincuenta y dos moneditas de un céntimo??

Con lo bien que quedaban, en dos montoncitos estratégicamente situados encima de... la carta.
Al parecer, la tasa corre a cargo del remitente. Si éste no puede ser localizado, (melonero, a ver si ponemos el remite!

) , pues... depende. Si son pocas cartas, como es el caso, le dan curso. No me ha quedado claro que pasaría ante una emisión talibana abusiva. Posiblemente la almacenen.
Si tiene remite, en caso de que sean muchas, las retienen y reclaman el importe al remitente.
Ya que estabamos allí reglamento en ristre, entre palpo y palpo del ejemplar melonero

, el funcionario iba contándome cosillas del reglamento... lo dicho, se ha portado. Enamorado del tinglado de Correos, incluso me ha resuelto algunas dudas de la guerra civil!
Un cordial saludo a todos... y muchas gracias, PJ.
