Querido Matrix,
Como verás, hasta ahora no he dado por auténtica o falsa ninguna carta (incluso en aquellas en las que no tengo duda alguna siempre he dejado el interrogante). La razón es que no quiero saltarme el método. Primero ponemos las cartas sobre la mesa y, una vez comprobado el juego, veremos quien gana la partida.
El objetivo es que cada forero se exprima las meninges, que mire y vea al máximo (aunque lo que vea no sea lo que el cree o llegue a conclusiones erróneas). Lo importante es hacer el ejercicio de examinar las piezas, de "leer" las cartas, para después sacar conclusiones. Además, sobre las falsificaciones de estos matasellos (excepto el consabido "Cuinta") apenas hay diagnósticos ni expertizajes y, menos aún, literatura publicada, que yo sepa, incluyendo la profusa obra del admirado Martínez-Pinna.
Por tanto, no voy a decirte que tu carta es falsa (entre otras cosas, porque no lo creo), sino que esperaré a que, con ayuda de expertos en historia postal española y en marcofilia (solicito humildemente la ayuda de un gran experto internacional como Francesc Graus (Barcelona), de un prestigiado subastador y erudito como Mario Mirman (Sevilla), y de un enciclopédico experto en marcofilia (Madrid), para que abran el frasco de las esencias, y contribuyan con su ciencia a alcanzar este objetivo.
Lamento el suspense que muchos foreros tienen, pero no es esa mi intención, sino llevar al extremo la capacidad de observación y la curiosidad. En suma, potenciar al máximo la actitud. Respecto a la aptitud, esa la da la acumulación de saber, fruto de la transferencia de conocimiento que este Ágora tiene por bandera.
Perdona y gracias por tu paciencia.
Recibe un fuerte abrazo,
EQ
Postdata: Para que tengas una referencia más con la que comparar (el escaneado de tu carta es, en efecto, un tanto frustrante), cuelgo una carta dirigida a Uruguay, con matasellos de Correo Aéreo (como la tuya), para que puedas comparar. A ver cómo lo ves:
Por si acaso cantas aquello de que al Uruguay yo no voy porque temo naufragar (a la vista de que la llegada no se ve con claridad), cambiamos de destino. Esta pinta mejor, claro que está dirigida a Río de Janeiro. Se trata de una carta que parece circulada a Brasil, también con matasellos de Correo Aéreo y que, en principio, debiera ser auténtica (tiene tránsito en Madrid y llegadas al dorso). A ver que te parece:
Pues nada, querido administrador y sin embargo amigo, suerte en tus pesquisas. Y que te lo pases bien, que de eso se trata.