Este sí que es mi sello, pero mio, mio de verdad. No pretendo hacer talibanes ni nada por el estilo, pero me enfadé tanto el otro día al no conseguir sellos conmemorativos en ninguna oficina de Correos que decidí hacerme el mio.
Esta es mi venganza, y ha circulado... se merecerían que todos hiciéramos lo mismo.
