Para restar monotonía a estos comentario y no referirnos siempre a las series básicas, existen otros capítulos en la filatelia española para no dejarlos de lado, ya que para el coleccionismo todo vale cuando se trata de la Historia Postal.
El aerograma es una hoja de papel troquelada de forma determinada para que se pueda plegar y dejarlo como si fuera una carta.
Tiene además suficiente espacio para escribir el texto del mensaje y al dorso lugar en el que pueda ponerse las señas del remitente. Normalmente llevan impreso en el lado superior derecho el sello, excepto en España hasta época reciente. En cambio se aplica en lugar de un sello de correos, una estampación mecánica. Aún estando considerados los más feos, esa forma de expenderlos ha facilitado algunos trabajos de mucha enjundia, formando de por sí colecciones especializadas.
No hay que desperdiciar nunca nada de lo que produzca el Correo. Josellito.
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“Si sólo nos gusta oír lo que pensamos, corremos el riesgo de no acertar”
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