La correspondiencia postal de cuando eramos niños

[hapasil]

AVISO: Este post es una paranoia mental producida a raiz de unas cartas de la infancia encontradas en el trastero ayer a la noche. Este post, por tanto, puede provocar somnolencia, aburrimiento, hastío e incluso incoherencias.

Avisados estais!!!!

El tema es que ayer a la noche, rebuscando en el trastero de mi casa, encontré unas 200 cartas de cuando yo era un feliz adolescente, las cuales van desde 1990 a 1996.

Yo no recordaba donde estarían esas cartas, ya que las tenía despistadas. Ayer pasé la noche observando los diferentes sellos y ATMs ( hay cartas con ATMs sin valor, sólo "la pegata" ).

Es curioso toparse con cartas así. Mirás el remite y dices: "Joé, el año pasado fui a la boda de esta chica"; o "¿que será de este chaval, con lo bien que me llevaba con él?"

La mayoría de las cartas son recibidas de gente de mi pueblo, y se observan matasellos muy muy curiosos algunos de los cuales a día de hoy ya no existen.

En fin, que ( lo reconozco ) ayer me puse sentimental, y pensé en poner aqui un post estilo off-topic. De hecho, soy incapaz de leer una sola de esas cartas. Me da vergüenza!!! [ si, soy raro, que pasa!!!] pero las guardo como un tesoro.

¿vosotros también conservais dichas cartas de vuestra niñez / primer amor / mili .... ? ¿han pasado a engrosar parte de vuestra colección filatélica, o las teneis ( como es mi caso ) como un mundo aparte, intocable?

PD: Ya veis que posts tan extraños salen después de un mes y pico de estudio intensivo de 4 asignaturas de Historia en la Universidad Nacional de Educación a Distancia ( por cierto, mi primera nota ha sido un 9, 5 !!! )

[franqueos mecanicos]

Hola Hapasil

Yo las conservo absolutamente todas, ordenadas en carpetas.

Eso sí, los sobres han ido a parar a su correspondiente caja, dependiendo del matasellos que llevasen.

Saludos

[hapasil]

Hola Franqueos, que rapidez!!!


Por cierto, al estar mi pueblo muy muy cerquita de las provincias de Zaragoza y Teruel, la mayoría de mis amigos viven en Zaragoza, teniendo un motrollón de rodillos de " El Portillo ".

[arluck]

Muy buenas.

No hace mucho encontré la carta de la mili. No sabes la alegría que me dió ver el sobre con la franquicia.

Un saludo.

[cris]

...

[Guillerm]

Yo también las tengo todas guardadas. Por tener tengo hasta una colección de postales que me mandó mi abuelo en primer año de vida, una cada mes con sus sellitos bien matasellados...¿Sería aquello el germen de mi afición?....
NO SOMOS RAROS, SOMOS VITALES...jeje

[MATRIX]

Hola

Yo conservo atadas en una goma de pollo, guardadas en una bolsa, todas las cartas recibidas por la que era mi novia, cuando estuve en la mili, por cierto era en Canarias, y en todo el año no pude venir a la peninsula ni una sola vez.
Esas cartas jamás salen de esa bolsa, sino es por un motivo demasiado especial, y aclaro, que aquella novia, no es mi mujer hoy dia, por lo que quizá entandeis el porqué de su casi secreta existencia.
Son todas cartas que vistas desde la distancia del tiempo, dan casi verguenza ajena, pues son de aquellas cartas de amor, de las que hoy en dia, dudo que ya nadie escriba.
No se porqué cuento esto hoy, porque era uno de mis secretos mejor guardados, pero el tema propuesto por hapasil, me ha traido a la cabeza ese manojo de correspondencia, oculta en lugar seguro, en casa de mis padres, (no estan en mi casa), que son una parte "muy especial" de mi vida.
Nunca formarán parte de la coleccion filatelica, pues si ahora me pregunta alguien, no recuerdo ni que sellos ni que matasellos llevan, tan solo me vienen retazos de frases que un día, me escribió alguien, que estaba muy lejos y a la vez tan cerca de mi.

Creo que ahora que lo pienso, eran cartas del correo, pero no son cartas filatelicas, quizá con los años, lo sean en manos de otras personas, pero durante estas 2 decadas que ya han pasado, ni me habia planteado de ninguna forma que eran posibles piezas de filatelia.

Saludos

[mariomirman]

Manolo, coño, que te pierdesssssssssssssssss

Abrazotessssssss

Mario

[jcpichu]

Es una pequeña caja, no muy alta. Creo que de fábrica, embalaba otras pequeñas cajas de bombones. No ocupa mucho espacio.

La primera carta que aparece es la de un compañero del colegio, aún con letra indecisa, de cuando teníamos 10 u 11 años. Creo que fue la primera correspondencia "seria" que crucé con alguien.

Luego le siguen otras de interminables veranos alejados de la gente de cada día... cartas llenas de mensajes en clave, de risas y recuerdos inmediatos, en idiomas que sólo podrían entenderse en el contexto de una panda de amigos y amigas adolescentes...

De alguno de esos sobres, el sello ya quedó mutilado, pues eran de aquellos primeros escarceos con la filatelia. Pero el resto sigue intacto.

Y otras de amigos que fueron a vivir un año a Estados Unidos, otros que fueron a estudiar a Londres, un par de ellas -incluso- de un proyecto felizmente abortado de novicia, escritas desde el internado...

Un poquito más adelante, apenas a un par de centímetros de espesor, comienzan a aparecer letras repetidas, cartas con sabor a diario íntimo, mensajes que se despiden con un "te espero", "te quiero", "hasta mañana"..... ¡¡¡uffff !!!!.... son demasiado.... algunas se insinuan y quieren volver a ser leidas... pero yo me niego a hacerlo.... son de otro mundo.... de otro tiempo.... de otra biografía..... están donde están, porque jamás saldrán de la caja... pero ya no puedo sentirlas mías.... o no debo.

Cambian las letras, la caligrafía, la periodicidad de algunas de esas cartas, las firmas, pero todas huelen por dentro demasiado "a tiempo" y no sería capaz de volver a abrirlas.

Luego aparecen otras de extrañas amistades fugaces, o interminables discursos y confesiones de los amigos de toda la vida, con los que ya nunca más he vuelto a cruzar una carta, y sin embargo me veo cada dos fines de semana. Parece como si aquellas interminables cartas hubiesen agotado nuestras palabras escritas de por vida.

De entre todas también se quieren hacer evidentes aquellas de los que ya no están, ni podrán volver a escribir jamás... Esas si que las paso apenas sin mirar adentro...

VAn apareciendo otras que hablan de despedidas dolorosas, de "lo siento", de adioses y de desencuentros. También tienen que estar ahí... Tampoco pienso abrirlas.

E incluso alguna hay de ciertas amistades "virtuales", sólo mantenidas por correspondencia, que finalmente dejaron de serlo -y se diluyeron- tras una de esas citas a ciegas.

El paquete se interrumpe en algún momento de hace media vida. Las que le siguieron quedaron metidas en carpetas, en otras cajas de "asuntos importantes" o intercaladas en las páginas de un libro, en el cajón de una mesilla de noche,.... Algún día habrá que recopilar todo ese material... o no.

Pero como bien dice Manolo... a pesar de las mutilaciones que sufrieron la mayor parte de ellas.... no soy capaz de incorporarlas a ninguna colección... sólo son del "correo".

En casa del herrero....


(¡Qué absurdo contar todo esto!... pero me habeís hecho sacar la caja del armario y escribir sobre ello... Supongo que debo darte las gracias, Hapasil).

Un abrazo.

[MATRIX]

Buffff que alivio JC

Pensaba que el único zumbao de pronostico grave era yo.
Ha sido un consuelo, a la vez que enternecedor leer tu mensaje, hace que no me sienta tan raro, buffffff, que alivio, tio

Sigan, sigan...

[faryseo]

No es por desmerecer a los demas, pero me entusiasmado el relato de juan carlos, que bonito, eres un plumita amigo. Que bien escrito. Me gusto.

Bueno, yo no lo he mirado, pero se mas o menos donde tengo cartas. Las primeras que tengo almacenadas son de una pequeña estancia de dos años que tuve en mi adolescencia en la ciudad de Elche, por motivos de trabajo de mi madre. hablan de chorradas infantiles, de chaval de 13 años, pero de vez en cuando, una vez al año o asi que abro ese cajón, me emocionan. Algunos de esos amigos ya no lo son, otros lo seran para siempre y alguno ya no esta, asi que siempre te abren el corazon.

Pero el mayor tesoro de este tipo lo tengo en Castellón, en mi piso de estudiante, mi hogar de lunes a jueves. El otro dia limpiando mi habitación me encontre una carta de mi novia, de hace unos 5 años, cuando solo llegaba a amiga con derecho a roce. La verdad que me gusto mucho leerla, porque a tiempo pasado, y viendo todo lo que hemos pasado juntos, es muy bonita.

No os mareo mas con mi romanticismo , espero os haya gustado mi historia. Un saludo.

[artipi]

Me acaban de abrir una herida que creo nunca cicatrizó, algo que jamas he contado y que detrás de una pantalla y un teclado me atrevo y no se muy bien por qué.
Corría el año de 1978 y yo contaba con 15 años de edad, era verano y pasaba las vacaciones en casa de un amigo, en el sur de la isla. Llegó un vecino a buscarme para que regresara a mi casa, pues me traía la terrible noticia de que mi hermana mayor que solo tenia 21 años había fallecido, ella se encontraba viviendo en la península, pues se había casado hacía solo 6 meses y como su esposo era de la España peninsular, pues marcharon a la tierra de el. Pues imaginen lo destrozados que nos encontrábamos todos, pero especialmente mi madre que fue incapaz de viajar y solo fue mi padre y dos hermanos. Yo me quede con mi madre y abuela incapaz de consolarlas y consolarme, estando en lo más profundo del duelo, tocó en la puerta el cartero para entregarme una carta escrita por mi hermana días antes de su fallecimiento, no fui capaz de abrirla ni comentarlo a nadie. Pues ya han pasado casi 27 años y sigue guardada, pienso que nunca podré abrirla. Perdónenme por esta historia tan triste que llevaba dentro y que nunca había contado antes.

[cris]

...

[Fardutti]

Lo siento pero, leido todo lo anterior, siempre emocionante, y a veces, incluso más que eso, siento que el bicho raro, el anormal (en el sentido de que sale de la norma) soy yo.
Salí de casa muy joven para estudiar en un internado, con apenas 15 años, y la correspondencia era entonces, con un mal servicio telefónico y sin dinero, el único enlace con los mundos alejados.
Empecé, como todos vosotros, a guardar toda la correspondencia que me llegaba. Las carpetas de "amigos", "familia", etc. iban engordando poco a poco.
Pasados unos años se me ocurrió abrir una de esas carpetas y releer las cartas que alguien, que entonces había sido muy especial para mi, me había escrito. Me emocioné en exceso y quiso la suerte, buena o mala, que esa misma tarde me encontrase con esa persona por la calle. Casualidades de la vida.
No pude reconocer en su voz las palabras escritas, ni sus manos me parecieron capaces, ni dignas, de haber creado aquellas líneas. ¡Quizá su mirada! pero tampoco.
Con poco más de veinte años decidí que la nostalgia, la saudade, era una mala compañera de viaje y, regresado a casa, tiré aquellas carpetas a la basura sin dedicarles ni una última lectura.
Desde entonces todas las cartas, no sus sobres, no han merecido otro final más digno.
Ahora, vivido más de medio siglo, y cuando los recuerdos empiezan, a veces, a hacer más daño del merecido, creo que tomé la decisión correcta.
Las personas que conocí, las ciudades donde viví, los sentimientos que compartí, son una carga excesivamente gravosa para afrontar los años que me queden.
Prefiero soñar con la próxima carta que recibiré.

[jeroca]

me estais haciendo que recuerde, y me enternezca, tendre que volver a zaragoza fugazmente a recuperar esas cartas que estan olvidadas en algun cajon de mi antiguo cuarto

[cris]

...

[Giorgio]

Bonitas historias, entranyables y hasta emocionantes (la tuya, Artipi , es una joya).

En mi bagaje no tengo nada parecido: el azar de una vida pasada en perenne transumancia se ha encargado de hacer una seleccion natural de esos objetos a los que suelen apegarse los recuerdos. Cajas, sobres y carpetas, imagenes y escritos propios y ajenos han ido quedando perdidos en algun traslado fruto de una criba sin demasiado criterio. A veces vuelven a salir a flote para remover sentimientos pasados, sobre todo en momentos de debilidad, pero son apariciones efimeras.

Cada vez estoy mas convencido de que los recuerdos importantes nos quedan sin necesidad de ese lastre. Aunque, de acuerdo con mi natural incoherencia, a la hora de la verdad me cueste tirar las cartas de los demas

[Jose]

-Jpichu, hay muchos escritores de los que se conocen como ¨buenos¨ y a los que les dan premios planetas y todo eso que no han sido capaces de sorprenderme (y hasta emocionarme) en solo unas líneas como lo has hecho tú en el mensaje anterior, y te puedo asegurar que he leido muchos libros y de muchos escritores.
-De verdad enhorabuena, ¿te has planteado dedicarte a la escritura?, si es así cuenta con que soy el primero que compra el primer libro que escribas.

[artipi]

Subo de lo más profundo del Ágora este bonito tema.
Creo que una de las cosas buenas del foro es poder recuperar temas como este.

Releo y, sobretodo lo escrito por jcpichu y vuelvo a emocionarme.

[Ordub]

Gran tema. No se cómo pero se me había pasado este hilo.

La verdad es que leyendo vuestras líneas habeis conseguido que afloren recuerdos del pasado. Yo, al igual que muchos de vosotros, también guardo aqueas cartas escritas en el pasado, pero solo conservo las que me llegaron desde que me fui a estudiar a Granada, pues las anteriores, guardadas a buen recaudo en mi casa, las perdí en un incidente.
Entre las cartas que conservo están las recibidas durante los años en la Universidad, vaya qué años, cuántas cosas pude vivir (y que conste que no hace a penas nada que pasaron). Es una época en la que se viven cosas muy bonitas, otras no tantas pero tan válidad como las primeras, y guardo cartas muy sentidas.
Pero quizás en ese grupo de cartas que no puedo conservar se encuentren las que hubiese preferido conservar, porque ahí estaban las de una persona que fue especial en un momento de mi vida (veo que esto es muy común entre todos nosotros ). Unas líneas que alguien escribió un día pensando en mi, palabras que os puedo asegurar que aún hoy recuerdo y me emociono.

Estas cartas que guardo allí en un cajón de casa de mis padres en mi Córdoba no creo que pasen nunca a denominarse filatélicas o como querais llamarlo, simplemente son cartas que alguien me escribió un día en el que se acordó de mi.


Perdonad por el rollo, pero me habeis tocado la fibra sensible.
Saludos.