Para la práctica en la iniciación al coleccionismo, aconseja nuestro personaje utilizar las hojas con una fina cuadrícula, ya que la misma permite darle a la colección un estilo propio que ha de reflejar el gusto y la personalidad del coleccionista, el cual goza de completa libertad para incorporar los sellos y cualquier otra pieza coleccionable que estime, cuya disposición en la hoja queda supeditada a la idea y planteamiento que previamente estudió para incorporarla a la colección. Asimismo su particular rotulación de los textos, siempre lo mas escuetos posible, contribuirá a darle a la misma el mejor estilo personal.
El equilibrio y disposición de los materiales, ha de ser el resultado de una estudiada preparación o ensayo antes de proceder al montaje definitivo. Nada tan desagradable como contemplar una colección mal montada. Las prisas y la precipitación en tan importante labor, no pueden justificar nunca una deficiente presentación.
Por ser el montaje de las colecciones el gran obstáculo del coleccionista, tal como apuntábamos en las viñetas números 21 al 24, tenemos que esforzarnos para lograr el éxito en el montaje del que depende el futuro de la colección.
