del año 1986 que me trae muy buenos recuerdos y que he vuelto a descubrir
casi 25 años.

Es curiosa esta portada del libro, ilustrada por Christine Nöstlinger, Jr. en la que
podemos ver una postal de Grecia, un sobre via aérea y un fragmento de la carta
que Susi escribe a su abuela. Y digo que es curiosa porque al volver a releer este libro,
me he dado cuenta que una actividad, que yo como niña he realizado en mis vacaciones de infancia
(enviar postales o cartas a mis abuelos y tios o amigas) ahora practicamente ningún niño lo hace.
Ahora que comienzan las vacaciones de verano para muchos de vosotros,
seguro que recordais la cantidad de postales y cartas que escribisteis en vuestros veranos ya pasados,
¡ahora simplemente llamamos por teléfono!.