esta tarde me he pasado por Barnafil y la impresión no ha podido ser peor. Hay muy pocos comerciantes. No venden prácticamente nada de interés y los precios son escandalosos. Algunos precios no me los podía creer (debe salirles más barata su colección a los Thyssen que a nosotros las nuestras).
En cuanto a las colecciones, no me creo capacitado para juzgarlas. Me he cansado de mirar antes de mitad del recorrido, pero claro, eso es un asunto muy subjetivo, así que repito que no juzgaré.
En general, el aspecto de Barnafil era deprimente, como de que algo se está muriendo y difícilmente se va a conseguir que se recupere. No me gusta ser agorero, pero había ambiente como de "réquiem por una afición"



Y todo eso a pesar de que he encontrado un par de franqueos mecánicos de los "clasicos"

saludos