




Me ha pasado esta mañana en mi estafeta de correos, y os juro que es tan real como lo que ahora os cuento:
Me he presentado con un sobre para certificar. Uno de esos sobres de burbujas, marrones, tamaño cuartilla, con un DVD en el interior, cerrado, embalado, y franqueado. En el frontal tan sólo una etiqueta blanca con la dirección del destinatario, y el franqueo compuesto por tres efectos como los de la foto, correspondientes a los 2,76 Euros por una carta hasta 200 gr.

Cuando el joven funcionario me ha atendido, ha pesado el paquete sobre su flamante balanza EPELSA, que le dado una lectura de 204 grs.
Como quiera que he mostrado mi extrañeza ante tanta desviación de peso (en mi casa no pasaba de 190 grs.), el funcionario me ha mirado con complicidad y con ánimo de "echarme un cable", me ha sugerido:
"Si quieres, quitamos alguna de estas chorradas (sic)".
Mi respuesta ha sido perpleja pero tajante:
"¿Cuando dices "chorradas".... te refieres a los sellos que franquean la carta?"
"¡¡Uy, perdón!!.. es que con tanta estampilla ya no los distinguimos!!"
Finalmente, el muy diligente funcionario, le ha aplicado al sobre una "chorrada" en forma de pegatina de otros 73 ctos. de vellón, para satisfacer correctamente el costo de esos 4 grs. de exceso. Creo que la he abonado sin rechistar más (¿para qué?), pero pensando para mis adentros que la próxima vez, el franqueo será a base de "chorradas" talibanes de las de 2 ó 3 Euro-perejiles por si acaso me paso del peso establecido.





Un abrazo y feliz año.