Buscando información, he tenido una buena alegría. Os explico:
Como os he dicho hace un momento, he buscado en una oferta antigua de Llach (de hace unos diez o doce años) y encuentro esta carta de SAN FELIU (GERONA):
al verla, se me dispara la bombilla y voy rápido al clasificador de "arrecades" (pendientes) y encuentro este sello:
Sabía que era SAN FELIU, pero podía ser DEL LLOBREGAT... por ello no podía adjudicarle el ser DE GUIXOLS con seguridad. Ahora ya puedo hacerlo porque se ve claramente por la estampación que se trata del gerundense.
Otro sí:
En la misma oferta hay estos otros dos:
MORA DE E. y TORREDEMBARRA, a unos precios morrocotudos (hubieran sido más prudentes, quizá hoy estarían en mi colección)
Otro sí:
Creo que es inútil que busquemos el SANTA COLOMA DE FARNES, en un artículo de hace un par o tres de años, el Sr. Sitjá, demostraba que la marca lineal que se daba como de la estación del Empalme (Massanet-Massanes) en realidad es de cartería y se confeccionó en Sta. Coloma porque no habían recibido el fechador del 1954.
Además,
Creo que el tiempo que dediquemos en buscar los fechadores que nos faltan podemos emplearlo en algo más útil porque he revisado el libro de Laiz y no los referencía.
Laiz, para publicar este libro se basó en varios coleccionistas, entre ellos en VENTURA de Madrid y PORTELLA de Barcelona; estos dos, junto con el ya entonces fallecido BRESCA, también de Barcelona, eran los grandes especialistas sobre el cuatro cuartos rojo; si ninguno de ellos llegaron a tener en sus colecciones estos fechadores... creo que debía ser porque no existían.
En aquellos tiempos yo era un humilde principiante en el rojo, estos coleccionistas eran conocidos por todos y cuando alguien tenía un matasello lo primero que hacía era ofrecerlo a uno u otro de ellos, porque era gente pudiente y además, con mucha competencia entre ellos, si uno podía tener un ejemplar que a otro le faltaba... seguro que tenía una íntima satisfacción.
Las ciudades o pueblos que faltan, tampoco son tan pequeños para que entonces, que había bastante material disponible, no hubiera podido llegar a formar parte de estas grandes colecciones.
Esto no quiere decir que algún día aparezca algo nuevo, pero lo veo difícil.
Que hasta hoy no haya aparecido el fechador de 1854 de SABADELL, por ejemplo, sólo se puede explicar a base de que no debió existir.
S. i I.