Lo que yo no alcanzo a entender es qué sentido tiene hacer (o tenía cuando se hizo en su momento) un montaje tan burdo que ni siquiera resiste una mísera prueba de cotejo de tarifas.... Todo para terminar en una triste caja vendida al peso, o minorizada a 4 ó 5 euros.
Probablemente, una carta original de la época, con esa marca de censura se vende o vendía incluso más cara que este enjendro.
¿Porqué o para qué se hacían estas cosas? (Hablo en pretérito, pues no creo que este tipo de montajes o falsificaciones sean muy actuales).
De verdad que la única razón que se me ocurre es que estos "desechos" sean pruebas de estampación para otro tipo de "apaños" de más altos vuelos.
Pero si alguno conoce otras razones más convincentes, os ruego las comentéis aquí. Vamos... por puro espíritu "periodístico".
Un saludo a todos.

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