Síntesis de la Charla - 3ª Parte y última
Del tercer problema, el que presenta la legendaria sumisión del coleccionista a un Listado de Precios editado por una pequeña parte, si bien poderosa, del sector profesional deberíamos hacer una breve revisión histórica de su evolución.
El primer catálogo impreso que vio la luz en España fue el editado en Barcelona el año 1864 siendo su autor Jm. Vergés de Cardona.

- Catálogo Vergés de Cardona, Barcelona 1864
Se trata de una compilación de sellos mundiales de los conocidos por su autor quien no añadió imagen alguna aunque era un MANUAL DESCRIPTIVO
En cuanto a los sellos propiamente españoles, el primer catálogo fue editado por la Philatelic Society of London, actualmente Royal Philatelic Society quien el año 1878 sacó a la luz su primera obra que fue a su vez el primer catálogo de sellos de España.

- Catálogo Philatelic Society of London de 1878
Tampoco en esta obra aparece imagen de ninguno de los sellos descritos y a diferencia de la primera de Barcelona no se valoran las piezas descritas. Posiblemente por tratarse de una compilación realizada por la "jet" de la máxima alcurnia británica donde el dinero era considerado como la vulgaridad suma e impropia de tan ilustres caballeros.
Eran los más ricos y poderosos de todo el British Empire hasta tal punto que la filatelia era considerada como pasatiempo de máxima distinción mientras que los indigentes recogían otros tipos de papeles para sacar unos céntimos en su venta.
A partir de aquí podemos relacionar algún que otro intento de catalogación en el siglo XIX cuyo máximo exponente por estos lares fue la primera edición del Catálogo de Miguel Gálvez Jiménez del año 1896 quien sustituyo las cinco ediciones de Leopoldo López iniciadas el año 1890, siendo todas ellas meros Listados de Precios con ilustraciones "ad hoc".
Catálogo de Leopoldo López de Madrid de 1.892

- Catálogo de Leopoldo López de 1892
Catálogo Gálvez de 1.898 quien sustituyó al de López

- Catálogo Gálvez de 1898
Diversos han sido los profesionales que han editado "sus" propios Listados de Precios en formato Catálogo siguiendo la estela de los pioneros citados de Madrid.
Entre ellos cabe enumerar los Vicenti y Peñalba de Madrid y los Tarré y Ricardo de Lama de Barcelona si bien ninguno consiguió superar la enorme influencia del Gálvez que perduró hasta pasado 1.960 siendo sustituido pocos años después, por haber fallecido su editor Manuel Gálvez Jiménez, por el Edifil perteneciente a la Sociedad creada y formada en exclusiva por profesionales quien detenta desde hace más de medio siglo el omnímodo poder de dirigir la delicada cuestión de catalogación, ordenación y valoración de todo cuanto interesa sea conocido para su compra-venta
Excuso reseñar por ser conocido la cantidad de piezas relacionadas con valoraciones absolutamente dispares por incoherentes lo que da que pensar en intereses ajenos a la realidad.
¿Hay alguien que no se haya encontrado a lo largo de su vida de filatélico con este problema?.
Y no me refiero a coleccionistas solamente sino que apelo a muchos profesionales que por ser conocedores de rarezas y escasez de las piezas no saben como encajar algunas ventas cuando determinados ejemplares están en sus manos.
Y ya no digamos de sellos que no están catalogados pese a haber sido estudiados por expertos quienes reconocen y han escrito sobre su plena validez como sellos utilizados para el franqueo.
Por ejemplo el sello del Ejército Real de Catalunya, antes citado como de Cantavieja si bien ya fue mentado por Mateo Fernández "STAMP" quien en un artículo en ABC del año 1934 descubría su verdadera naturaleza.

- Sello del Ejército Real de Catalunya, alrededor 1.874
Pese a ello las "fuerzas ocultas e interesadas" que controlan y manejan el catálogo Edifil hacen oídos sordos no sólo a lo relatado por Mateo Fernández sino a los documentados escritos de Senabre, Escalada y los míos propios sin que a ninguno de los tres citados nos moviera afán de lucro, por lo cual hay sospechas que algo extraño mueve a las citadas "fuerzas ocultas".
Todas esas cuestiones y muchas más son las que desde siempre me han inducido a generar la idea de la creación de un auténtico Catálogo Definitivo de la Filatelia Española auspiciado por la sinceridad y la honestidad absolutas.
Su génesis sería el Catálogo publicado en un anexo de la obra "FALSOS POSTALES DE ESPAÑA" del año 1977 y sería editado virtualmente en una página web dependiente de AFINET con lo que no habría coste alguno en la práctica o, a lo sumo, una cifra perfectamente asumible.
La orientación estaría basada en:
A - Riguroso orden cronológico
B - En este orden se incluirían todos los elementos con poder de franqueo, ya sean sellos de correo, marcas indicativas de pago por portes, franquicias y todo el extenso etc. que exista o haya existido a lo largo de más de siglo y medio desde el 1º de Enero de 1.850 hasta nuestros azarosos días (¿en alguna época han dejado de serlo?)
Intercaladas habría también las informaciones sobre tarifas, matasellos diversos y demás datos que inciden en el coleccionismo y valoración de las piezas.
He hablado de valoración?
Pues SÍ, porque toda obra de referencia debe aportar valoraciones en todas las variantes importantes y tradicionales de las piezas.
La experiencia me ha enseñado que un Catálogo que se precie debe aportar este dato esencial sin el cual el mentado Catálogo carece de opción alguna para que sea tenido en cuenta, apreciado y evaluado como es debido.
Para que triunfe en suma, porque de no ser así el nuevo nato aparecería más muerto que vivo.
Cuando publiqué mi primera obra sobre los FP de 1977 me incliné, al no estar bien aconsejado, por dar Índices de Rareza en lugar de Precios.
Craso error que corregí en la segunda edición ampliada y corregida de 1986 donde aparecen valoraciones en precios.
Éxito asegurado eliminando el desconcierto propiciado por unos Índices de imposible traducción monetaria con un mínimo de coherencia.
Hasta aquí el Resumen de TODA la Charla/Conferencia de la que no quiero apartarme sin antes dejar constancia de un
BREVE RESUMEN Y COMENTARIO
Son tres y no uno los problemas a los cuales debemos enfrentarnos.
Insisto en lo de "tres" porque cada uno de ellos es, a mi modo de ver, de capital importancia y por ello cada uno debe ser analizado y afrontado utilizando distinta estrategia si bien con idéntico empeño e intensidad.
Soy consciente que lanzo un órdago de relativamente difícil digestión para la mayoría de mis compañeros quienes saben de la existencia de las tormentas pero ni tienen experiencia de sus efectos ni quizá saben cómo deberán afrontarlas cuando a ellos les afecte directamente.
No es mi caso porque casi toda mi vida filatélica ha transcurrido estando inmerso y envuelto por todas ellas, luchando con todas mis fuerzas para corregir el rumbo aunque es cierto y lo sé que un hombre en solitario demora más en resolver si no tiene la compañía de colegas con los que pueda compartir decisiones colectivas ... dicho en otras palabras, aquí no habría un "primus inter pares" sino algo más propio de nuestros tiempos como es colaborar por un igual en la medida de nuestras respectivas posibilidades ...
FINAL
¿ESTÁS DE ACUERDO?
¿TE DECIDES A SER UNO ENTRE IGUALES?
Si tu respuesta es[/color]
SI puedes hacérmelo saber por MP
Por muchas razones es preferible sea así
Francesc @
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