¿Qué es un pardillo?
Un pardillo es un coleccionista filatélico novato, que a medida que progresa en el mundo de la Filatelia, descubre que la Filatelia que él conoce, la que empieza por la F mayúscula, termina en un determinado punto de su coleccionismo, en España, aproximadamente de 1.953 para atrás. Ahí pierde su F mayúscula y el pardillo descubre un mundo filatélico desconocido, lleno de falsificaciones, engaños, trampas, triquiñuelas, falsos expertos, malos comerciantes, buitres, hienas, etc. Este mundo asusta al pardillo, le desconcierta, se ve a merced de la “fauna peligrosa”, camina cauto pero camina, desmoralizado, pero camina, así compra sus primeros sellos y ya no sabe si lo que ha comprado son sellos auténticos, si estarán redentados, reengomados, si serán reimpresiones, si lo han estafado... compra libros y catálogos carísimos para asegurarse de lo que compra, parecer se parece pero..., no se, quizás, podría.... uffff. El pardillo se convence que por si mismo no sobrevivirá en este mundo, pero el pardillo tiene alma de coleccionista y sigue creyendo en la Filatelia con F mayúscula (por ello es pardillo).
El pardillo descubre varios foros de Filatelia (con F mayúscula, o eso cree él), lee, lee... y lee y cuanto más lee más se da cuenta de que es más pardillo aún de lo que creía. El pardillo ve hilos en que intervienen colegas muy veteranos, muy ilustrados, que realizan estudios increíbles sobre piezas que jamás el pardillo pensó que podían ni siquiera existir. Parece una gran familia... ¿la “gran familia filatélica”?, pues todo es buen rollo, felicitaciones, intervenciones masivas y el pardillo piensa que ha recuperado la senda de la Filatelia de la F mayúscula, le sube la moral, está eufórico y solo en esa euforia se atreve humilde y tímidamente a colgar una imagen de uno de sus sellos dudosos y pedir, entre tantísima sapiencia, que alguien le diga si es auténtico o falso y por qué. Esa noche casi no duerme esperando ansioso que por fin alguien le evite una estafa segura y constante, pero pasan las horas, los días y el pardillo solo obtiene 3 o 4 respuestas, de foreros tan inexpertos como el, dándole su opinión sobre la autenticidad, pero no el por qué, ni cuales son las marcas de autenticidad, ni como saber si es bueno o no. Los “expertísimos” han desaparecido, nadie le resuelve sus dudas y el pardillo vuelve a caer en el “lado oscuro” de la filatelia o de lo que queda de ella, los “expertísimos” siguen centrados en sus maravillosos estudios, los “casi expertos” siguen con su eterno peloteo /pasteleo hacia los “expertísimos” y mientras las hienas de la pseudofilatelia continúan con su amarga sonrisa.
El pardillo se hunde, abandona su colección, quizás la Filatelia tenga que ser filatelia, quizás nunca haya tenido la F mayúscula, mientras los veteranos coleccionistas no ayuden al pardillo, habrá bandadas inmensas de pardillos esperando ser devorados por los buitres y cada vez los buitres engordarán más y serán más y más, mientras haya pardillos, habrá buitres.
Firmado: Un pardillo.
Hace año y medio publiqué este post, con el cual me gané una oleada de críticas y reproches, tras un grave problema familiar (por el que debo un par de conversaciones a sendos foreros), no he vuelto a intervenir, no por el problema que por fortuna está encauzado, sino por el desánimo que me causó la reacción a mi post y mi decepción por la senda que ha tomado el foro en general. Sin embargo sigo el foro diariamente y, con muchisimo esfuerzo, vuelvo a intervenir pues este tema iniciado por argus (gracias que lo ha iniciado el, si fuese un pardillo no estaríamos en la pag 13, por desgracia para el foro), pues mi opinión sobre este tema, es precisamente lo que intentaba expresar en mi antiguo post (creo que mal interpretado por el foro, o mal expresado por mi parte)
Creo que este es uno de los hilos más enriquecedores e interesantes que recuerdo, con actitudes positivas, masiva participación e interesantísimos debates y opiniones.
Además de las muy acertadas opiniones y propuestas aqui vertidas, en mi opinión, el fondo de todo este tema se basa en la educación y en la propia indiosincrasia del mundo filatélico que sin duda, es muy especial y eso es muy dificil de cambiar.
Por poner un ejemplo: yo me muevo mucho en el mundo de la naturaleza y alli expertos en cada campo comparten conocimientos desinteresadamente con los principiantes, en los foros todo el que sabe algo lo comparte con los demás (yo mismo lo hago constantemente) y también hay expertos profesionales que dan conferencias, seminarios y cursos y a nadie se le ocurre guardarse egoistamente sus conocimientos pensando en que si los comparte está tirando piedras sobre su propio tejado.
Si todos los integrantes del mundillo filatélico hiciésemos lo mismo, los coleccionistas tendrían más conocimientos y cultura filatélica y por lo tanto más armas para protegerse de estafadores y maleantes. Un coleccionista informado, es un pardillo menos y un "cliente" menos para los estafadores.
Sin embargo esto a veces no interesa a comerciantes, ebayers, certificadores, etc. pero a los que no interese un coleccionista informado, sin duda son las ovejas negras de cada sector, es decir a los comerciantes, ebayers y certificadores poco profesionales y sin escrúpulos, precisamente aquellos a los que la filatelia debiera expulsar y perseguir.
Creo que esto nos debiera hacer reflexionar y, en mi opinión, "cambiar el chip", ayudarnos entre todos e ir eliminando el "clasismo filatélico", por bien de la Filatelia, esto sin duda iría dejando fuera a elementos indeseables.
Claramente diré que mi opinión no pretende dejar sin trabajo ni sustituir a los expertos certificadores honrados, sino todo lo contrario y de hecho sinceramente no podría entender que un experto de primer nivel estuviese en contra de que los coleccionistas principiantes tuvieran más conocimientos y cultura filatélica en general, ni creo que les influyera negativamente en su actividad profesional.
Un saludo.