Pero en la compra por sacos de los sellos destrozados de las cartas de Franco, origen de la colección que nos ocupa, fue tal la cantidad que se lavaron, una vez selec-cionadoa aquellos fragmentos con alguna utilidad, el resto podía de dedicarse a la llamada paquetería.
Siguiendo aquella reminiscencia y ante tal cantidad de sellos lavados, se obtó por su última utilización o último servicio a favor del coleccinista, recomponiendo un calendario de 1964 del sello 1 peseta rojo tan en boga aquellos años, para seguir años después con el sello de 1´50 pesetas verde, también de uso masivo en 1968, ya que entonces las tarifas se mantenían inamovibles durante muchos años. No como ahora que cada años se incrementan, por eso de ser europeos.
Y dejo ya los comentarios por el momento sobre esta serie básica, considerando suficiente información para comprender el coleccionismos que siempre hemos defendido.
¿Os ha gustado lo expuesto? Por favor comunicarme vuestro sentir por si quedó alguna cosa en mi tintero.
Cordiales saludos. Josellito.

